31ª Edición del Curso de Reducción del Estrés en 8 semanas basado en la Atención Plena (Mindfulness)
Muchas de las personas que han participado a lo largo de los años en nuestros cursos de lo han hecho movidos por sus vivencias relacionadas con el estrés y la ansiedad. Estos términos, que a veces usamos de manera muy diferenciada, pueden ser comprendidos de manera clara con la lectura de este texto acerca de cómo el Mindfulness puede aportar herramientas para gestionar estos estados.
Con este texto explicativo sobre el estrés y la ansiedad, queremos invitaros al nuevo Curso de Atención Plena programado en nuestro centro, y cuya información puedes encontrarla AQUI
No dudes ponerte en contacto con nosotros si deseas ampliar información o te surge alguna duda. En este curso os daremos una guía práctica para poder hacer frente a las consecuencias que el estrés produce en nuestro día a día.
Inmaculada Vallina
Estrés es un término relativamente moderno. Fue a principios del siglo XX que empezó a utilizarse, y no se convirtió en el concepto que hoy conocemos hasta el fin de la Segunda Guerra Mundial.
Con el correr de los años «estrés» se convirtió en el término para definir una exigencia del entorno sobre un sistema biológico, social o psicológico y se denominó «resistencia» a la capacidad de la persona de poder soportar el estrés.
Luego del interés generado en la Segunda Guerra Mundial, resulto evidente que es estrés también era aplicable a muchas situaciones de la vida cotidiana, que podían generar aflicción y disfunciones.
A partir de entonces, lo que se ha aprendido acerca del estrés es que todos necesitamos cierto nivel de estrés para movilizar nuestros esfuerzos para enfrentar los problemas o demandas habituales, siendo una respuesta natural a las exigencias de la vida.
Se estudiaron entonces las diferencias individuales sobre la vulnerabilidad, los efectos del estrés y la resistencia. Estas diferencias individuales consisten en las variables psicológicas que determinan por qué una persona es más vulnerable que otra ante las mismas demandas.
Se comprende entonces al estrés como: una relación entre la persona y el entorno y la evaluación que ésta realiza de la situación y de sí mismo, resultando de vital importancia la percepción que tenga cada persona.
La práctica de la atención plena (mindfulness) actúa sobre estos modos de percepción y sobre los patrones de reacción asociados. Esta práctica permite descubrir, a través de una observación atenta y comprometida, dichos patrones y modos de reacción que por lo general se asocian a un estado de estrés crónico y de desequilibrio.
Mecanismos de activación del estrés y la ansiedad
El estrés es la respuesta generalizada e inespecífica del organismo ante la Percepción de una amenaza o de demanda incrementada. La percepción de una demanda ambiental activa el organismo para resolverla. Dicho mecanismo es por lo tanto adaptativo e imprescindible para la supervivencia.
Dicha activación aguda está diseñada para aumentar las probabilidades de supervivencia frente a una amenaza a corto plazo y no para que se la mantenga indefinidamente.
Cuando la persona habitualmente no puede volver al nivel basal de equilibrio, desarrolla un cuadro de estrés crónico, que puede no ser intenso pero sí prolongado en el tiempo, exigiendo una adaptación permanente. En estas condiciones se sobrepasa el umbral de resistencia de la persona, provocando lo que se conoce como enfermedades de adaptación.
Algunas de las consecuencias evidenciadas ante el Estrés Crónico:
- Disminución de las defensas inmunológicas dejando a las personas con mayor exposición a las enfermedades.
- Alteraciones funcionales de los órganos que más tarde se pueden convertir en daños orgánicos.
- Influencias sobre el sistema endócrino modificando y hasta anulando la secreción de algunas hormonas.
- Aparición de conductas compensatorias que intentan regular el nivel de estrés pero generan más daño tales como exceso de alcohol, café, tabaco, trabajo, etc.
- Alteraciones del sueño, del apetito, del carácter y la aparición de ansiedad.
¿Qué es exactamente la Ansiedad?
La ansiedad es una respuesta automática que se produce en nuestro cerebro más primitivo y en el sistema límbico al reconocer la existencia de un peligro inminente. Es también un recurso adaptativo ante la precepción de una amenaza. Cuando se “desafina” dicho mecanismo se genera un estado crónico de alerta o de respuesta exagerada ante estímulos que el mismo sujeto considera como menores.
Si el organismo se activa de manera crónica, produce una suma de tensiones y sobrecargas musculares por la hiperactivación permanente del sistema simpático-adrenérgico que hacen que el cuerpo se vuelva cada vez más sensible a estímulos menores.
Se genera una hipersensibilidad que produce una respuesta excesiva. La persona se encuentra bajo “alertas permanentes” producidas por los automatismos perceptivos de los que tiene poca distancia crítica.
En este estado de hiperactivación permanente decimos que la persona actúa en ”Piloto Automático”, es decir, permanece atrapada en los patrones de pensamiento, conducta y emoción, sin lograr una perspectiva que evalúe con claridad y equilibrio la demanda ambiental.
Desarrollar este recurso es lo que le permitiría poder elegir de manera consciente la respuesta necesaria a tales demandas.
¿Cómo actúa la atención plena o mindfulness?
El rol de la atención plena (mindfulness) en la regulación del estrés y la ansiedad
La terapia Cognitiva y las Neurociencias han estudiado como la desatención sistemática y la reacción de evitación producen ansiedad, siendo ésta unas de las respuestas más comunes para intentar regularla.
La persona evita conectarse cognitiva, afectiva o conductualmente con la experiencia que le genera estrés o ansiedad subyaciendo la lógica infantil de que “lo que no se ve, no existe”.
Dicha evitación ocasionalmente impide un incremento puntual de la ansiedad pero contribuye a mediano y largo plazo a su sostenimiento y perpetuación al impedir la habituación y el aprendizaje.
Se desarrolla una adaptación a la cronicidad del estrés que incluye la desatención a las señales del cuerpo, a los estresores internos o externos, y a las consecuencias tóxicas de ese modo de vida.